dimecres, 28 de març del 2012

Compartint lectura, apunts: La posmodernidad (explicada a los niños) (V)


d'aquí


De la Posdata al terror y a lo sublime

Resulta superficial englobar en un mismo término (totalitarismo) al nazismo y al capitalismo en su fase posmoderna. Los dos se apoderan, quizá, de la totalidad de la vida, pero el primero lo hace abiertamente bajo el régimen de la "voluntad", es decir, de la facultad de desear y, por lo tanto, lo hace políticamente, con la mirada fija sobre la fuente de la legitimidad, el Völkisches. El segundo lo hace como necesidad de hecho (el mercado mundial), sin preocuparse por la legitimación y llevando a cabo una crítica mordaz del vínculo social moderno, la comunidad de los ciudadanos. Aunque la línea de resistencia pareciera idéntica en ambos casos no tendría el mismo alcance. El nazismo, arde, asesina, manda las vanguardias al exilio; el capitalismo las aísla, especula sobre ellas, y las deja amordazadas en manos de la industria cultural. Lo que es "impotente" en un caso, no lo es, con toda seguridad, en el otro. (p. 85)

De la Nota sobre los sentidos de post-


Una observación acerca de este aspecto: el "post-" de "posmodernismo" se comprende aquí en el sentido de una simple sucesión, de una secuencia diacrónica de períodos, cada uno de los cuales es claramente identificable. El "post-" indica algo así como una conversión: una nueva dirección después de la precedente. [...] Sin embargo, esta idea de una cronología lineal es perfectamente "moderna", pertenece a la vez al cristianismo, al cartesianismo, al jacobinismo: puesto que inauguramos algo completamente nuevo debemos volver al tiempo cero aunque para ello haya que retrasar las agujas del reloj. La idea misma de modernidad está estrechamente atada al principio de que es posible y necesario romper con la tradición e instaurar una manera de vivir y de pensar absolutamente nueva. [...] Sospechamos que esta ruptura actualmente es más una manera de olvidar o de reprimir el pasado, es decir, de repetirlo, que una manera de superarlo. (p. 90)

Al cabo de estos dos últimos siglos, llegamos a la conclusión de que es preciso prestar más atención a los signos que indican un movimiento contrario. Ni el liberalismo, económico o político, ni los diversos marxismos salen incólumes de estos dos siglos sangrientos. Ninguno de ellos está libre de la acusación de haber cometido crímenes de lesa humanidad. Podemos enumerar una serie de nombres propios, nombres de lugares, de personas, fechas, como para ilustrar y fundamentar nuestra sospecha. Siguiendo a Theodor Adorno, empleé el nombre de "Auschwitz" para sigificar hasta qué punto la materia de la historia occidental reciente parece inconsistente a la luz del proyecto "moderno" de emancipación de la humanidad. ¿Qué clase de pensamiento es capaz de "dar cuenta", en el sentido de aufheben, "Auschwitz" colocándolo en un proceso general, empírico e incluso especulativo, encaminado hacia la emancipación universal? Hay una suerte de pesadumbre en el Zeitgeist. Ese pesar puede expresarse a través de actitudes reactivas, a veces reaccionarias, o a través de utopías, pero no por una orientación aque abriría positivamente una nueva perspectiva. (p. 91)
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Lyotard, Jean-François. La posmodernidad (explicada a los niños). Barcelona, 2008. Gedisa editorial.

2 comentaris:

María ha dit...

Esta vez, CLI bonita, me vas a permitir dejarte esto en castellano, ya que lo que te leo lo está.

Primera pregunta ¿ qué CI tienen que tener los niños a los que va dirigido este libro? .... Mmmmm de 190 para arriba ¿verdad?

Segunda... ¿a alguien a estas alturas le queda alguna duda que tan nefasto para la humanidad ha sido el nacional socialismo, como el capitalismo o el comunismo, como el neolibrealismo?

Es bueno y en ese sentido creo que todos debiéramos leer este libro con mente de niño, pero entendederas de viejito en la posmodernidad nos hemos perdido tanto por irnos hacia atrás en lo reaccionario como irnos excesivamente hacia delante perdidos en las utopías que propulsadas al infinito han tocado por detrás los mismos infiernos de las más terribles dictaduras reaccionarias... ¿quizá un día podamos apuntar al justo medio sin pasarnos tantísimo? no sé si me entenderás algo CLI, creo que a veces yo también me pierdo en mis elucubraciones, lo siento:-)


Bueno, lo único que tengo claro es que me gusta pasarme por aquí, aunque como ahora sienta que me quedas un poco grande:))


Un beso inmeeeeeenso como tú.

Eduard ha dit...

Després de llegir aquests darrers apunts (per cert, el segon tall es podria conseiderar una rèplica brillant a les crítiques que alguns li vam vessar aun dels pirmers que vas penar aquí), em pregunto si Lyotard i el postmodernisme no són altra cosa que una aproximació massa propera, massa sense perspectiva, a la Història, i tot el que diu(en) no deixa de ser un simple error de càlcul.